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La federación de asociaciones vecinales Solidaridad vuelve a manifestarse contra la instalación de nuevas antenas de telefonía en la ciudad. El pasado lunes, la agrupación entregó en el registro municipal unas alegaciones contra la aprobación inicial de la modificación del plan de implantación de la red urbana de telefonía. Pero las acciones no acaban con el papel, sino que ya han pedido permiso en Subdelegación para concentrarse los días 28 de octubre y 25 de noviembre ante el Ayuntamiento, días en los que se celebrarán en el Consistorio dos plenos.

“Ya hemos dicho muchas veces que las cosas no se van a quedar así. Hemos entregado los escritos, queremos concentrarnos y también, entre otras acciones, recogeremos firmas”, comentó Francisco Gil, responsable de Medio Ambiente de la federación. Durante muchos meses Solidaridad ha conseguido un importante volumen de informes y estudios en los que “avisan de los daños a la sociedad. Pero queremos resaltar que no estamos en contra de la telefonía móvil, pero sí de la potencia de emisión. Simplemente pedimos más respeto y transparencia en este asunto”, apuntó Gil.

El responsable de Medio Ambiente declaró que en la alegación presentada en el registro municipal se pide una moratoria, “porque no hay un mapa de emisión electromagnética en el término de la ciudad. Queremos que se paralice la implantación para analizar la situación actual, ver cómo está, qué antenas cumplen con la normativa y las que no… En definitiva, solicitamos al Ayuntamiento una ordenanza que se ajuste a las necesidades actuales, porque la que tenemos ahora está huérfana”.

Ante un nuevo calendario de movilizaciones, Solidaridad avisó ayer de que estas acciones “no se deben tomar como un ataque personal ni una medida de presión política, esa batalla no nos interesa. Estamos luchando en defensa de la salud de los ciudadanos“, concluyó el responsable.